Jonathan es argentino de nacimiento y lleva 20 años viviendo en Chile, 18 de ellos los ha dedicado al Food Service, donde comenzó como un autodidacta en la materia. Partió en el 2002 en Bastien, una pequeña empresa que en ese momento era una panadería y pastelería premium, “la que luego transformamos en un actor relevante del mundo Horeca, especialmente por la conexión gastronómica que siempre le dimos a la relación comercial con nuestros clientes, los cuales eran especialmente hoteles, restaurantes, casinos de juegos, cafeterías, etc”, señala.
También se desempeñó 2 años en Larbos, una de las empresas clásicas del mundo de los licores y vinos prime en Chile. “En el año 2010 llegó mi primer gran desafío, y creo que fue el punto de inflexión en mi carrera comercial, Deli Meals, una de las empresas génesis de Bidfood en Chile, la que fue sin dudas en donde pude poner todas mis capacidades en práctica. Allí logré tener equipos de venta a cargo y establecer los nexos comerciales y de amistad con grandes chefs de todo el país y sobre todo conocer gran parte del mundo con las giras gastronómicas, de las cuales fui parte y en algunas oportunidades coorganizador”.
A poco andar la multinacional sudafricana Bidfood (Bidvest en ese momento) adquirió Deli Meals y Jonathan fue parte de la fusión, ocupando el cargo de subgerente de ventas. “Hasta que en el 2016 tuve mi oportunidad de emprender como socio de una empresa de alimentos y luego de otra, una breve pasada la cual llegó a su fin en el 2018 cuando me contrataron en ICB Food Service, para ocupar el cargo de subgerente de ventas y líder del Canal A la Carta (Horeca). En ese momento fue donde conocí a otra persona que profesionalmente aportó a mi carrera de manera fundamental, ella es Paola Ramírez, quien en su cargo de gerenta de desarrollo mi invitó a conocer y especializarme en el mundo de las carnes, incluida mi visita a Estados Unidos, donde me nombraron especialista y embajador de la prestigiosa marca de carnes de Angus americana Certified Angus Beef”.
Hoy en día y ya hace poco más de 8 meses, Jonathan se desempeña como gerente de categoría en, Bidfood Chile, manejando marcas prestigiosas como Café Kimbo (ITA) Syrup Monin (USA), Bolleria Bridor (FRA) y Carnes Angus High Choice (USA).
– Como autodidacta en el rubro gastronómico, ¿qué se siente llegar a crecer tanto en este rubro, donde has llegado a especializarte en las carnes americanas?
-La gastronomía me ha dado mucho, mi networking, mis clientes, pero sobre todo mis grandes amigos chefs, tanto de LES TOQUES BLANCHES, ACADÉMIE CULINAIRE DE FRANCE, ACCHEF, cocineros independientes, empresarios gastronómicos, dirigentes de asociaciones como Achiga, y claro el mundo de las carnes es mi vida, soy miembro de la Asociación Chile de Asadores @acachile y todos me valoran como un conocedor de carnes americanas, aunque aún me falta mucho por aprender. Siempre trato de compartir mis aprendizajes y lo que sigo aprendiendo.
Me gusta hablar de razas de ganado, alimentación, faena y alternativas para mejorar el rendimiento y usos de distintos cortes. Hoy me apoyan mucho desde la USMEAT (Federación de Exportadores de Carnes de EEUU). Recuerdo que durante gran parte de la pandemia hice Live de Instagram cada sábado, mostrando distintos cortes americanos y conversando con destacados chefs y personajes de la gastronomía Latinoamericana. Tuve la oportunidad de entrevistar entre otros grandes a Tulio Zuloaga @tuliorecomienda que es el más prestigioso influencer gastronómico de Colombia; también a Carla Dilorenzo, chef y especialista en carnes de res en Miami; Fede Petit, chef de Fuego en Universo Vigil, Argentina, y muchos más con los cuales cociné y conversé del mundo de las carnes.
– ¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo en Bidfood Chile?
-Esa pregunta es muy sencilla, lo primero es el ambiente laboral, donde el único techo es el cielo, seguido de recorrer Chile apoyando el trabajo de nuestra sucursales y fuerzas de ventas locales. Para finalizar, el desarrollo comercial y comunicacional de marcas y productos que hoy sin lugar a duda son muy conocidos gracias al trabajo realizado por mi persona y el equipo con el cual trabajo.
– ¿Cuáles han sido tus mayores desafíos en este sector?
-Sin lugar a duda sobrevivir en la pandemia. Como es de conocimiento público, la gastronomía seguramente ha sido el rubro más afectado y menos ayudado en nuestro país, y por supuesto si los hoteles, restaurantes y cafeterías están cerrados, las cadenas de abastecimiento también se dañaron. Recuerdo que una vez establecida la cuarentena general, se impusieron los permiso para rubros esenciales. En ese momento salí con mi equipo de ventas a buscar todo tipo de clientes que nos ayudaran a poder «parar la olla”. Debemos recordar que las empresas del food service en general vieron disminuidas sus ventas hasta en un 75%, y muchas no lograron sobrevivir y otras como en la que estaba, solo se pudieron mantener en pie gracias a los importantes respaldos de sus dueños, quienes pudieron inyectar el capital para seguir adelante. Esto más nuestros esfuerzos de ventas en la calle nos ayudó a poder a continuar, pero en lo personal sentí que debía hacer algo más y siempre a través de mis redes sociales, puse una palabra de aliento para mis amigos chefs y dueños de restaurantes y cafeterías, porque me resistí a ver morir la cultura gastronómica chilena.
– ¿Cuáles crees son los retos en el área del food service en Chile?
-Los desafíos más importantes que enfrentamos en el área del food service son construir nuevos puentes con nuestros clientes, tanto en lo comunicacional, como en lo operativo. Hoy siento que los proveedores de insumos para la gastronomía debemos dar muchos más over service (servir y sobre servir) no limitándonos a simplemente entregar productos, sino que dar ideas de cómo utilizarlas de mejor manera, cómo obtener mejor rendimiento de las materias primas, cómo conectar con el público nuevamente, con una gastronomía renovada pero simple, evitando que caigan en prácticas que solo restan tiempo del único objetivo que tiene que tener un empresa gastronómica: “el comensal o el huésped”, es ahí donde todos debemos poner todas nuestras energías, en definitivas son ellos los que con su cuenta pagan todas la cadena de abastecimiento.
– ¿Qué consejo le darías a las nuevas generaciones que están trabajando en el sector alimentario?
-En mi humilde opinión, y como me dijo hace más de 10 años el director de mi actual compañía, Gabriel Abramovicz: «Todo lo medible es perfectible», algo que hasta hoy uso en mi vida profesional, por lo cual analizo día a día nuestras ventas, productos, clientes y tendencias. Todo ser minucioso es la clave para que cuando cometamos un error, éste sea acotado y nos permita levantarnos y seguir adelante con más fuerza y recordar otra frase que mencionaba siempre uno de los CEO de la compañía, Bryan Joffe: «Las empresas las hacen las personas», por lo cual las relaciones humanas son la clave del éxito de todas las organizaciones, especialmente en el mundo de los alimentos, donde cada uno cuenta para lograr los objetivos que nos trazamos.
– ¿Tienes algún proyecto o sueño que te gustaría concretar?
-Tengo varios profesionalmente. Me gustaría seguir creciendo en la estructura de mi compañía, pero siempre aportando valor a la organización, y para mi retiro, poder tener un restaurant en alguna playa de Barcelona, un «chiringuito» como le llaman allá, hasta le tengo el nombre «Shake & Steak». Allí quiero pasar mis últimos días asando carnes premium al costado del mar.