- Desde sus inicios que el establecimiento ha implementado una serie de prácticas amigables al medioambiente, con el fin de generar un compromiso sustentable tanto con los huéspedes como con el planeta, lo que les ha permitido reducir costos y ser más eficientes en sus recursos.
La pandemia sin duda cambió las tendencias del consumidor.
Según diferentes estudios, en el caso específico del turismo, las personas buscarán principalmente naturaleza y poco daño medio ambiental. Es el llamado turismo sustentable o sostenible, aquel que sigue los principios de sostenibilidad, minimizando el impacto sobre el medio ambiente y la cultura local.
En este escenario, son varios los hoteles que han aplicado diferentes medidas en línea con el turismo sustentable. Es el caso de Hotel Courtyard Santiago Las Condes, el que, desde su apertura el año 2015, puso en marcha una serie de práticas que no solo han permitido reciclar una cantidad importante de residuos en el último tiempo, sino también reducir costos y, como resultado, ser más eficientes en cuanto a sus recursos.
Dentro de sus intalaciones, el hotel cuenta con una sala donde se reciclan día a día cartones, cajas, latas, botellas de vidrio, papeles, pilas, tonners, plásticos, aceites, tapas plásticas y ahora último, tetrapacks. Para facilitar esta labor, cada una de sus habitaciones está equipada con un basurero de reciclaje. Así, los propios huéspedes pueden separar los desechos plásticos de los de papel y colaborar en esta tarea.
Cada cierto tiempo, se retiran todos estos productos por personas independientes que se encargan de este reciclaje. Siguiendo el programa “Spirit to Serve” de la compañía, muchos de estos residuos junto a donaciones de los mismos trabajadores como libros, ropa o toallas y sábanas del mismo hotel se han donado a hospitales e instituciones en ayuda de personas en estado de vulnerabilidad, generando un impacto positivo en la comunidad.
Otra de las acciones importantes que realizó el hotel en línea con la sustentabilidad fue el cambio de duchas en sus 205 habitaciones, lo que disminuyó el consumo de agua prácticamente a la mitad, pasando de 15 galones a 7 galones de agua por minuto. Esto ha permitido ahorrar agua, pero sin afectar la experiencia de uso.
Además, los baños públicos e internos cuentan con lavamanos con sensor de movimiento, para así evitar las fugas de agua y no desperdiciar este recurso, siendo también más higiénicos que los grifos normales. En la cocina, en tanto, el lavavajilla cuenta con un proceso más eficiente que utiliza menos agua, disminuyendo en la mitad su consumo.
“Todas estas medidas han permitido aprovechar de manera más eficiente el recurso hídrico, algo muy valorado, considerando sobre todo la situación de sequía que está afectando al país”, afirma Nelson Muñoz, Director de Ingeniería de Hotel Courtyard Santiago Las Condes.
Eficiencia y protocolos de prevención
Si hablamos de maximizar energía, cabe destacar que el 90% de las luces del hotel son LED ( Diodo Emisor de Luz), lo que ayuda bastante a reducir el consumo eléctrico. La meta es llegar al 100. Además, cuentan con sensores de movimiento para encendido de luz en áreas de tránsito no frecuente; estas luces se mantienen apagadas de forma automática hasta que el sensor de movimiento la active y se apagan luego de algunos segundos, lo cual desperdicia menos energía.
Su piscina climatizada con vista a la ciudad – uno de los mayores atractivos del hotel – está equipada con un sistema deshumidificador que permite que el calor que se absorbe de la humedad sea utilizado para calentar el agua nuevamente, lo que ayuda a reducir energía. De esta manera se impide además que la humedad se deposite sobre las paredes y otras superficies.
El establecimiento también posee amplios ventanales de termopanel, tanto en sus habitaciones como en sus espacios comunes que no solo proporcionan mejores vistas, sino que permiten aprovechar al máximo la luz de día, ser eficiente con la temperatura de los espacios y por supuesto aislar del ruido de la ciudad.
En cuanto al uso de plástico y de papel, también se han tomado medidas. En el bar y en el restaurante reemplazaron hace años las tradicionales bombillas plásticas por bombillas comestibles hechas de azúcar, lo que ha sido muy apreciado por los clientes. Hay de diferentes colores y sabores, y complementan en forma entretenida los cocteles y jugos que aquí se sirven. Al mes, el hotel utiliza cerca de 300 unidades.
Las clásicas llaves plásticas para abrir las habitaciones también han quedado en desuso: todos aquellos huéspedes que están inscritos en el programa de fidelidad pueden abrir la puerta de sus habitaciones con el celular a través de la App de Marriott Bonvoy, lo que aumenta a la vez la seguridad y buen servicio, siendo también uno de los pioneros en el uso de tecnología de este tipo. Al momento del check out, si el huésped lo prefiere, puede solicitar el detalle de su cuenta de manera digital, para así evitar imprimir papeles.
Dada la pandemia y para evitar los contagios, también se eliminaron las cartas físicas tanto del restaurante como de las habitaciones, las que hoy solo operan a través de un código QR.
En el establecimiento existen cajas para dejar el papel que no se usará y poder reciclarlo. Estas cajas son parte del programa Bota por Mi Vida de Fundación San José y en oportunidades, se han podido reciclar alrededor de 30 kilos de papel. Algo significativo, considerando que 40 kilos de papel equivalen a treinta pañales o a quince mamaderas. Asimismo, hay mascarillas reutilizables para todo el personal, dispensadores de shampoo y jabón en las duchas de las habitaciones, firmas digitales, otras medidas en pro de la sostenibilidad.
Hotel Courtyard Santiago se compromete a seguir buscando nuevas oportunidades que reduzcan el impacto medioambiental, así como también lograr ser agente activo en materia de sustentabilidad.
Hotel Courtyard Santiago
Av. Pdte. Kennedy 5601, Las Condes, Región Metropolitana
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