· Inaugurado en diciembre, el hotel se emplaza a pasos del Teatro Municipal con una moderna y sofisticada estructura, que busca evocar a los clásicos hoteles del centro de Santiago, con servicios y una gastronomía de lujo y gran confort.
Por Daniela Salvador Elías
El casco histórico del centro de Santiago es un lugar emblemático dentro de nuestra cultura, ya que engloba toda una historia marcada por edificios patrimoniales y referentes de nuestro país como lo es la Biblioteca Nacional, el Teatro Municipal, Palacio de La Moneda, Catedral Metropolitana, Palacio Pereira, museos y centros de arte.
Es justamente en esta ubicación donde se instaló Debaines Hotel Santiago, inaugurado en diciembre pasado y a pasos del Teatro Municipal, buscando ser el corazón de nuestra historia nacional, especialmente dirigido para viajeros de negocios extranjeros, ejecutivos, inversionistas, diplomáticos y congresistas que busquen la mejor conectividad en medio de la vibrante vorágine de la capital de Chile.
De los fundadores Christian Robert Fiederer y Fernando Gruenberg, con vasta experiencia hotelera, Debaines forma parte del prestigioso grupo Small Luxury Hotels of the World (SLH.com), la asociación de hoteleros con espíritu independiente, con más de 570 hoteles en 90 países que cumplen con altos estándares de lujo y bienestar para sus huéspedes. Gracias a la reciente asociación estratégica entre SLH y Hilton, Debaines Hotel Santiago está disponible para reservar en Hilton.com para que más de 190 millones de miembros de Hilton Honors ganen y canjeen puntos en estadías.
Su nombre es un homenaje al trabajo de Claude Françoise Brunet-Debaines, arquitecto francés, artífice de varias obras en Santiago, siendo la más emblemática la construcción del Teatro Municipal.
Fue construido por el estudio Sabbagh Arquitectos, y en su interior por la diseñadora Paula Gutiérrez. Es así como Debaines está pensado en cada detalle en beneficio del huésped, anteponiéndose a sus necesidades, y donde cada decoración está hecha por manos chilenas, con muebles fabricados a mano y cuadros con fotos de nuestro Chile de antaño en el centro de la ciudad, además de paisajes del país.
“Faltaba renovar el centro de Santiago. Los grandes hoteles que habitaban ya no existen. La idea fue revitalizar un establecimiento al nivel de la hotelería de antaño”, señala Christian Fiederer, agregando que no hay mejor lugar para un buen establecimiento que el centro en cualquier lugar del mundo.
Servicios
Con gran altura en todos los rincones y 10 pisos, el hotel que alberga 50 habitaciones muy espaciosas y cómodas y elegantes, con camas que poseen una medida de 2.10 metros. De estas, 16 habitaciones tienen categoría Superior y 34 son Deluxe y Suites. Todas las suites cuentan con al menos dos habitaciones, desde 50 m2 hasta la Penthouse Suite con más de 240 m2.
Algunas tienen balcones o terrazas con vista a paisajes emblemáticos que colindan con el hotel, mientras que la Suite Penthouse le permite el control total de todo el piso superior con vistas que conectan con el paisaje. Por si fuera poco, Debaines ofrece posibilidad de combinar suites que van desde los 50 metros cuadrados hasta lograr un piso presidencial de más de 200 metros. Eso, como parte de un inteligente y moderno espíritu de utilización de los espacios. Además, cada habitación posee un espacio perfectamente hecho para guardar las maletas, un detalle no menor. A su vez, sus cajas fuertes tienen incorporado un enchufe para sus celulares y Ipad.
Sus baños poseen duchas a ras de suelo hasta elegantes pisos de madera de roble y ventanales. Destaca su inodoro fabricado con tecnología japonesa que posee agua pulsante a la temperatura natura del cuerpo, y que incluye secador. Un concepto sumamente sostenible, ya que no ocupa mucha agua y no se requiere papel higiénico, aunque si está incorporado.
Con la Cordillera de los Andes como telón de fondo donde se ubican los mejores centros de ski del país y a menos de dos horas de las costas del Océano Pacífico, Debaines Santiago cuenta con servicios personalizados, ambientes cuidadosamente creados y donde cada estancia busca convertirse en una experiencia de confort y placer, un lugar donde el patrimonio y el lujo se encuentran.
También, posee un gran salón con capacidad para 150 personas y que se puede dividir en tres, ideal para realizar reuniones corporativas.
Pronto el hotel abrirá su gimnasio.
Gastronomía chilena gourmet con toques franceses
Alberto Echaurren junto a su sous chef Matheus Furlanetto son los encargados de toda la oferta culinaria del hotel, con platos chilenos con toques franceses, donde las materias primas son adquiridas a proveedores cercanos.
En este sentido, el hotel posee room service las 24 horas, y en el primer piso y a vista de los transeúntes se encuentra Gran Café, un espacio abierto a todo público, que comprende una combinación única de cafés gourmet, además de una sabrosa pastelería, una propuesta de sándwiches típicos hasta un completo, pero elegante, y una selección de clásicos platos chilenos con un rescate de recetas francesas. Es una carta distinta que se no se encuentra en todos lados, cuya oferta se puede compartir, entre estas resaltan el gravlax de salmón o una ensalada de pichanga. Un plato estrella son las hamburguesas Debaines elaboradas con su propio blend de carne y su pan Brioche, además de sus tostadas francesas.
Próximamente, abrirá sus puertas Copper Room, un sofisticado restaurante de mantel largo que pone especial énfasis en los sabores locales y rescate de platos franceses, una alquimia que resulta de la mezcla de los mejores productos de la zona central.
“La carta comprenderá principalmente productos locales, como pescados, carnes y mariscos, en combinación con recetas francesas. Es una carta fuera de lo común, que rescata clásicos francés como el Paté en croûte”, expresa el chef Alberto Echaurren.
Otros de los platos serán el cremoso de mote con tinta de calamar y choritos, un salmón en costra de avellana y un filete en salsa gastrique con uvas, por mencionar algunos.
También estará disponible Terraza bar, ubicado en la azotea del hotel, con vistas a la ciudad y a las montañas. Aquí se podrán disfrutar de refrescos y delicias dulces y saladas, en torno a un paisaje inmejorable y que se convierte en la promesa de todos los lugares de interés y los placeres por descubrir de la historia, la diversión y los paisajes de Santiago.
“En este lugar, los clientes podrán degustar algunas propuestas de las cartas del hotel, ya que estará pensada para compartir después de un after office o para realizar alguna reunión informal”, indica Alberto Echaurren.
Sin duda un hotel elegante, sostenible que realza nuestro casco histórico, con una arquitectura en altura muy imponente, con muebles hechos por fabricación chilena y una gastronomía chilena-francesa que no solo invita al huésped, sino al ejecutivo o transeúnte para degustar una deliciosa y atípica carta.
Debaines Hotel Santiago
Agustinas 720, Santiago Centro
https://debaines.com/es/
https://www.instagram.com/debainessantiago/?hl=es