Nuestros protocolos incluyen controles de temperatura antes de ingresar a la planta, test rápidos de COVID, aumento en la frecuencia de los lavados de manos, sanitizaciones con amonio cuaternario y alcohol, cambio de mascarillas, segregación de trabajadores e implementación de micas para separar actividades.
Por Carlos Montoya Ramos
En la industria alimentaria es fundamental establecer sistemas de gestión de calidad que garanticen la inocuidad de las materias primas y los alimentos. En esta línea, Mylpan, empresa familiar dedicada a la fabricación de cecinas y productos en base a materias grasas, ha logrado destacar en el mercado por sus rigurosos procesos.
Para alcanzar este estándar de calidad en su negocio, Verónica Díaz, Gerente de Calidad de Mylpan, explica que han trabajado en la estandarización de los procesos, automatizándolos y capacitando a sus colaborados, “así garantizamos que todas las tareas se manejen de la misma manera, todos comprendemos qué, cómo, dónde y cuándo se ejecutan los procesos, pero lo principal es el capital humano con el que contamos, que ha sabido entender e interpretar la misión y visión de la empresa”.
Y en lo que concierne a las restricciones sanitarias vigentes, y cómo éstas han impactado en la operación cotidiana de Mylpan, Verónica Díaz sostiene que, si bien actualmente no existe evidencia de que el Covid-19 se transmita a través de la ingesta de alimentos, “sí hay que tener ciertos resguardos con su manipulación, por lo que se han implementado procedimientos extras, para poder garantizar la inocuidad de los productos y la salud de nuestros colaboradores”.
De esta manera, los controles preventivos pueden hacer frente a la mayoría de los problemas relativos a la inocuidad de los alimentos. Para llevarlos a cabo, todos los colaboradores de Mylpan fueron capacitados en el procedimiento COVID, además se implementaron medidas para disminuir los riesgos, como controles de temperatura antes de ingresar a la planta, test rápidos de COVID, aumento en la frecuencia de los lavados de manos, procedimientos preventivos de higiene y sanitizaciones con amonio cuaternario y alcohol, procedimientos de cambio de mascarillas, teletrabajo, segregación de trabajadores, implementación de micas para separar actividades y aumento en la frecuencia de limpieza en cada trayecto del trasporte.
Junto a ello, el uso de herramientas tecnológicas ha sido fundamental para gestionar la calidad. “Hemos implementado tecnología en laboratorios químicos y microbiológicos, realizamos curva de sólido y cromatografía de gases, contamos con equipo mini vidas para patógenos y los aseos se validad con equipo Clean Trace, que mide carga orgánica”, señala la Gerente de Calidad de Mylpan. Además, agrega que todo se complementa con las tecnologías en maquinarias que se han implementado en planta, “ya que gracias a los sistemas de software podemos revisar la trazabilidad de las elaboraciones que son más críticas”.
El Sistema HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control), es un proceso sistemático, donde se identifican los peligros, se evalúan y se controlan los riesgos, tiene un enfoque preventivo y garantiza la inocuidad alimentaria.
En Mylpan, para implementar HACCP, Verónica Díaz afirma que primero debieron cumplir ciertos prerrequisitos, que son las actividades básicas necesarias para mantener un ambiente higiénico idóneo en toda la cadena de producción. “Estos están definidos en la legislación chilena, además los trabajadores deben estar concientizados y la empresa debe trabajar en la cultura de seguridad alimentaria”.
Así fue como también implementaron el ciclo de PDCA, metodología que trabaja de manera sistemática para lograr la mejora continua, y en la que colocaron énfas prois en la capacitación y la cultura de seguridad alimentaria. “En definitiva, nuestros clientes se ven beneficiados ya que recibirán productos inocuos y de calidad, lo que se traduce en la construcción de lazos de confianza con ellos”.
Finalmente, respecto al presente y futuro de Mylpan, los desafíos actuales y objetivos a largo plazo de la empresa, sus distintas marcas y líneas de negocio, Verónica Díaz revela que lo primero es proveer productos alimenticios con valor agregado, a través de los altos estándares de calidad en todos sus procesos productivos, para así satisfacer los requerimientos cada vez más exigentes del consumidor.
“Además, en mayo inauguraremos las líneas de envasado de margarinas y mantequillas. También comenzamos con la implementación de normativas internacionales de calidad IFS (International Featured Standard), dando así respuesta a la demanda de calidad, transparencia y eficiencia”, anuncia.
Por último, y como objetivo de largo plazo, la Gerente de Calidad de Mylpan afirma que trabajan cada día para ser la empresa líder de la industria alimenticia, “basándonos en tres principios corporativos: responsabilidad social, focalización al cliente y compromiso con la calidad”, concluye.
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