Gremio del sector llama al Gobierno y al Congreso a tramitar norma que permita suspender el cobro de gravámenes, como la patente comercial o el derecho a uso de terrazas, ya que en las actuales circunstancias los locales están cerrados y no se justifica el cobro.
Como una forma de contribuir al complejo momento que están viviendo los restaurantes debido a los efectos económicos derivados de la pandemia, la Asociación Chilena de Gastronomía (ACHIGA) hizo un llamado al Gobierno y al Congreso a que legislen para suspender el cobro de una serie de impuestos, como la patente comercial, la patente de venta de alcohol y el cobro por el uso de terrazas, considerando que hoy la mayoría de los locales no está funcionando.
Desde ACHIGA indicaron que actualmente los ingresos de muchos locales están en cero, por lo tanto, cobrar este tipo de gravámenes no se justifica y sólo profundiza la compleja situación en la que se encuentra el sector debido a la paralización de la actividad. “Si bien hoy tenemos restaurantes que están funcionando con servicio delivery, ello no representa ni el 15% de los ingresos en tiempos normales, y tampoco están vendiendo alcohol ni haciendo uso de las terrazas, mientras que la mayoría de los locales están completamente cerrados”, explica Máximo Picallo, Presidente de ACHIGA.
El representante gremial hace hincapié en que en este momento toda la ayuda directa e indirecta que pueda recibir la industria gastronómica es fundamental y bienvenida, considerando que existe una necesidad urgente de contar con liquidez para sostenerse mientras dura la crisis. “Existe un alto grado de incertidumbre respecto a cuándo podremos reabrir, por lo mismo, cualquier aporte que signifique ahorrar costos en estas circunstancias es una contribución para las empresas del rubro”.
El Presidente de Achiga indicó, además, que resulta contradictorio que mientras el Estado está respaldando a las empresas a través de distintos instrumentos, como los créditos Fogape, los restaurantes tengan que utilizar esos recursos para devolvérselos al Estado mediante el pago de estas patentes. “Sería un alivio para nuestro sector no tener que pagar esos gravámenes al menos hasta que podamos volver a funcionar y volver a generar recursos, aun cuando nos llevará un buen tiempo recuperar la normalidad en términos de demanda”, puntualizó Máximo Picallo.
El dirigente agrega que hoy los municipios no tienen la potestad de poder eximir a los locales gastronómicos del pago de estas patentes, ya que están contempladas en la Ley de Rentas Municipales, y lo que se requiere precisamente es una norma legal que autorice su suspensión. “Por eso nuestro llamado es al Gobierno y al Congreso para que legislen al respecto y apoyen la sobrevivencia del sector y al mismo tiempo protejan el empleo”.