Aunque la discapacidad en Chile es un tema ha tomado relevancia en diversas áreas del país, donde hay más de 3 millones 200 mil personas que padecen algún grado de dificultad, aún existen grandes desafíos que enfrentar en el rubro alimentario, lo que se traduce en brindar mayores herramientas y colaboración por parte de las empresas y el entorno, además de mejoras en accesos universales, entre otros aspectos, con objeto de hacer una inclusión completa en el medio.
Por Daniela Salvador Elias
La discapacidad en Chile es un tema no menor que engloba a un gran número de personas.
Sin ir más lejos, de acuerdo a las cifras de la Encuesta de Discapacidad y Dependencia (ENDIDE) de 2022 y el III Estudio Nacional de la Discapacidad (ENDISC) de 2022, el 17% en Chile tiene discapacidad, es decir 3 millones 291 mil 602 personas. En tato, el 17,6 % de la población adulta tiene discapacidad. Y el 14,7% de niños, niñas y adolescentes tienen discapacidad.
En noviembre del año pasado, se efectuó el Seminario de inclusión laboral en el sector gastronómico, organizado por la Asociación Chilena de Gastronomía, en colaboración con el Instituto Profesional AIEP y la Fundación Wazu, que abordó la inclusión laboral en el ámbito de la actividad culinaria, en una instancia que contó con la participación de destacados expositores vinculados al tema.
Peter Loch, de la Fundación Wazu (incubadora de inclusión laboral), quien en la ocasión abordó cómo construir un país más inclusivo, contó su experiencia al trabajar y dedicarse a esta labor y cómo el país ha ido avanzando en ofrecer igualdad de condiciones a las personas que presentan capacidades diferentes, entregando también definiciones respecto a los distintos tipos de discapacidades. Explicó además que “1 de cada 3 hogares en Chile tiene una persona con discapacidad, mientras que el 20% de la población adulta se encuentra en situación de discapacidad, y 2 de cada 5 personas con discapacidad participa del mercado laboral, ya sea buscando empleo o trabajando. Además, 6 de cada 10 personas con discapacidad son mujeres”.
De acuerdo Peter, las barreras en este tipo de mercado las visualiza en ciertos prejuicios que existen en el medio con personas que tienen cierta discapacidad, lo que no permite hacer procesos de inclusión. “En la fundación veo a muchas empresas que tienen miedo de hacerlo mal, y en ese miedo se quedan entrampados. No avanzan y ahí hay un tema de falta de capacitación”.
En esta línea expresa que Wazú existe legalmente desde el 2018, trabaja en dos líneas, una es a través de la capacitación a la empresa para que las personas con dificultades, puedan ser incluidos en los espacios de trabajo; y otra es con las personas con discapacidad, a través del test de empleabilidad, que tiene relación con el empoderamiento de la personas y para entender sus fortalezas y potenciarlas, además de visualizar sus debilidades y mejorarlas.
Por su parte Máximo Picallo, presidente de Achiga, señala que hoy la ley obliga hoy a las empresas que tengan más de 100 trabajadores a integrar a personas con ciertas discapacidades. “Sin embargo, se han visto varios casos en compañías que tienen menos de 100 y ya han incluido a personas con discapacidad, por tanto hemos visto un gran avance”.
Agrega que la academia está trabajando en este tema. “Sabemos de varias escuelas de gastronomía que está con planes especiales”.
Respecto de las dificultades, señala que las mayores trabas no van por no dar trabajo a personas con alguna discapacidad, sino tienen que ver con temas estructurales de la arquitectura de los locales, en relación a sus accesos universales y que por sus tamaños no siempre son fáciles de cumplir.
En este sentido, expresa que este tema de las estructuras de los establecimientos, no solo va dirigido a personas con alguna discapacidad, sin para atención a público. “Las normas han ido cambiando en el tiempo, pero muchos locales que están construidos en edificios, anteriores a estas leyes, no cuentan con acceso universal y eso va ser un proceso que será más complejo para poder tener esos espacios”.
Festival Gastronómico Agarrobo e Inclu Food
Los días 25 y 26 de mayo, se efectuó la primera edición del Festival Gastronómico Algarrobo, @festivalgastronomico_algarrobo, a cargo del chef Diego Díaz junto a la productora Catalina Cabezón de K D Producciones Litoral, en Camino Casablanca 777, que convocó a más 2000 visitantes, quienes degustaron platos con productos de la zona como pastas rellenas, resaltando los pescados de roca, oriundos de este sector el litoral central, además de cervezas y vinos.
La muestra que agrupó a más de 60 stands, marcó la diferencia al tener a chefs con discapacidades, quienes se lucieron exponiendo su oferta culinaria.
“Esto fue un trabajo de dos años entre mi pareja Catalina y yo. Ella tenía el sueño de realizar un festival, de atraer turistas a Algarrobo, debido a que este lugar es una comuna muy linda que tiene muchas locaciones de esparcimiento y hay buena gastronomía. Sin embargo la oferta es muy individualista, y la idea era generar una unión para mostrar esta oferta completa”, señala Diego, añadiendo que si bien el evento era en Algarrobo, llegaron más expositores de otras localidades.
En esta instancia también fue importante la participación de Gonzalo Pérez Quintana, chef residente de la zona, con 30 años de experiencia como cocinero, que posee una discapacidad neurológica, producto de un accidente cerebrovascular, que tuvo el 2018, año en que perdió su trabajo.
A raíz de este tema, Gonzalo estuvo en varios trabajos con mucha rotación, hasta que se creó en Algarrobo la primera agrupación gastronómica inclusiva llamada Inclu Food Sabores sin Límites, donde sus miembros han participados de eventos gastronómicos, y además de insertarlos en un puesto laboral, se les brinda las herramientas necesarias para su integración al mercado.
Gonzalo, fue expositor del festival de Algarrobo con su stand “Sabores sin límites”, quien junto a un grupo de cocineros con discapacidad, exhibió gran parte de la oferta que vende en en esta localidad, entre carnes al disco, empanadas de pino, mechada, queso y napolitana y postres como Tiramisú. Sin embargo Gonzalo además vende por delivery pan amasado y mermelada.
Para Diego el stand de Gonzalo tuvo muy buenas preparaciones y dedicación. “En el tema de inclusión, no hubo notoriedad de que estas personas tuvieran una discapacidad, al contrario, se mostraron muy comprometidos y profesionales con su trabajo”, enfatiza Diego.
Añade que en este rubro no estamos acostumbrados a integrar a personas con alguna dificultad por la gran demanda que tiene un restaurante, donde podría ocasionar algún tipo de retraso. “Sin embargo, se les puede abrir espacios. Conozco muchos chefs con discapacidades que se desenvuelven bastante bien”.
A su vez, el festival contó con otro stand con una persona con síndrome de down que exhibió productos artesanales como quesos y manjares.
Dicho festival continuará realizándose, incluyendo a personas con discapacidad para que se haga visible esta causa en el rubro.
Corporación Señales:
Aportando a la inserción de jóvenes y adultos con discapacidad en el rubro laboral
Esta institución creada hace 25 años y que está ubicada en Lo Beltrán, Vitacura, agrupa a 48 jóvenes entre los 16 y 60 años, con diversas discapacidades para que se formen en gastronomía y luego puedan insertarse en el mercado.
La Corporación Señales, @corporacionsenales, nace de la iniciativa de los apoderados, ya que no encontraban un lugar en la educación regular para que sus hijos se realicen y pudieran educarse. Señales es un espacio formativo para potenciar las habilidades sociolaborales y los talentos individuales, en un ambiente contenido respetuoso, el cual entrega los apoyos necesarios según las necesidades individuales de cada uno de sus alumnos. Actualmente hay 9 alumnos ya insertados en el rubro laboral.
Paola Zolezzi , chef del Culinary es monitora de los talleres de gastronomía, además es la encargada de potenciar toda esta área, que incluye tres talleres: Panadería y bollería, donde se elaboran productos que se venden a empresas y a través de su web. Asimismo, Cocina básica, en el que se enseñan las primeras nociones básicas de la cocina, desde abrocharse el delantal, lavarse las manos y uso de cofia, entre otros. El tercero es Cocina funcional, donde se enseña funcionalidades para la vida con recetas más sofisticadas como tortillas españolas y pastas rellenas, brindando herramientas para que en un futuro los alumnos sean más autónomos.
Para Paola, la discapacidad no es motivo para poder adaptarse en el ambiente laboral, “ya que entregando los apoyos necesarios, las herramientas que se requieran tanto en el lugar de trabajo y en el equipo, logramos avances significativo. Es un trabajo meticuloso y constante, colaborativo que debemos realizar todos como sociedad”.
Agrega que es importante destacar que las barreras muchas veces se encuentran en el entorno más que en la persona con discapacidad, “por lo que es fundamental hacer un cambio constante en la sociedad y nunca dejar de avanzar”.
Finalmente indica que ha habido un cambio cultural importante, se han derribado mitos, “a nivel país tenemos una nueva ley de inclusión y una ley Tea, es evidente que queda mucho trabajo por hacer, pero se ha ido progresando”.
Inclúyete
Comprometidos con la lucha por la inclusión y alcanzar el máximo potencial
Inclúyete, @incluyete.cl, nace hace 4 años, en octubre 2019, junto con el Estallido Social y lo hace como una respuesta a un trabajo largo y delicado que hacía Fondacio, fundación madre de Inclúyete, que por más de 14 años en ese entonces venía rehabilitando a personas con discapacidad a través del cultivo y procesado de plantas medicinales/aromáticas.
“Vimos una oportunidad gracias a un fondo concursable de SENADIS (Servicio Nacional de Discapacidad) para conformarnos como Cooperativa Inclusiva, donde sus socios trabajadores son personas con discapacidad, dueños de su propio negocio. Creamos la Cooperativa Hortinclusiva con el objeto de brindar reales oportunidades de inclusión laboral a personas con discapacidad de manera digna y fraterna”, indica Pablo Quinchavil, kam comercial de Inclúyete.
Dentro de su portafolio comercializan diversas infusiones como Salvia Lemongrass, Menta Jengibre, Menta cáscaras de limón y Melisa cáscaras de limón. Asimismo, Sal Gruesa de Mar de Cahuil Sabor Ahumado y Sal Gruesa de Mar de Cahuil Sabor Ajo.
Para Pablo, sus infusiones de agrados y sales saborizadas, tienen una gran diferenciación sobre las otras marcas que ofrece el mercado. “Son productos sanos, ricos, saludables, amigables con el medio ambiente e inclusivos”, señala.
De acuerdo al kam comercial de Inclúyete, las personas con discapacidad que trabajan en esta fundación, son la esencia de la Cooperativa, la razón de ser y de existir. “Buscamos promover el desarrollo humano, el valor del trabajo, el sentido de pertenencia social, mejorando la calidad de vida de las personas con discapacidad, valorando la diversidad y el respeto por el medio ambiente”.
Añade que sus colaboradores son personas con discapacidad física y cognitiva que viven en vulnerabilidad social. Algunos de ellos son socios del emprendimiento y otros trabajadores. “Su crecimiento humano y profesional ha sido verdaderamente impresionante. Además del factor económico que sin duda contribuye en el bienestar de la familia, vemos su entrega, su compromiso, su trabajo mancomunado, colaborativo apoyándose unos a otros en sus diferencias, empoderados porque creen en su negocio y el futuro de éste”.
Actualmente, sus infusiones de agrado se están comercializando en Supermercados Unimarc, 14 salas en la Región Metropolitana, también en algunas tiendas de nicho, de productos orgánicos y naturales, en Barrio Lastarria. Además a través de las empresas que optan por regalos con sentido para sus colaboradores, proveedores, clientes u otros.
”Estamos trabajando firmemente para lograr entrar con nuestros productos, infusiones de hierbas y sales saborizadas al canal HORECA, creemos tener una interesante oportunidad de abrir mercado en este canal. Nos encontramos actualmente desarrollando un prototipo único y exclusivo para nuestras prospectos”.
Hoy necesitan seguir creciendo, “darnos a conocer y posicionar a Inclúyete como una alternativa con propósito. En este sentido, abrir nuevos canales como Canal HORECA es clave para nosotros”.
Si bien han habido avances en este tema tanto en el mundo laboral como la academia, aún falta mucho camino por recorrer, en donde el cambio de conciencia y una mayor inversión por parte de las entidades públicas-privadas, serían un gran aporte a que personas con ciertos tipos de discapacidades sean incluidas en su totalidad, y no en forma parcial.