Dando inicio al mes en que se reviven las tradiciones en Chile, la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos Enólogos, la Cofradía del Mérito Vitivinícola y Vinos de Chile celebraron en Santiago el Día Nacional del Vino. El evento permitió brindar por la importancia que tiene la industria vitivinícola en el país.
El jueves 4 de septiembre, más de cien personas se reunieron en el Club de la Unión en Santiago para celebrar el Día Nacional del Vino, en una ceremonia organizada en colaboración entre la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos Enólogos (ANIAE), la Cofradía del Mérito Vitivinícola y la Asociación Vinos de Chile. La actividad contó con la asistencia de distintos profesionales del rubro y representantes de gremios asociados a la industria vitivinícola. Asistieron igualmente la Ministra de Agricultura, Ignacia Fernández Gatica, el Gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, y el Subsecretario de Agricultura, Alan Espinoza, entre otras autoridades.
Desde hace diez años, el 4 de septiembre se celebra en Chile el Día Nacional del Vino. Ese día se definió con base en la fecha de la carta que le escribió Pedro de Valdivia al rey Carlos V de España, en 1545, solicitando “vides y vinos para evangelizar Chile”, siendo esta fecha instituida oficialmente por el decreto 29 del Ministerio de Agricultura, promulgado el 4 de septiembre de 2015. De esta manera, conmemorar el Día Nacional del Vino permite recordar la larga tradición vitivinícola y la importancia que el vino ha tenido en la historia del país, consolidándose como uno de los pilares no solo de la economía, sino también de la identidad nacional en Chile y en el extranjero.

En su discurso, Manuela Astaburuaga, presidente de la ANIAE, definió el vino chileno como sinónimo de historia, tradición, trabajo e innovación. Y agregó: “Cada botella encierra el esfuerzo de miles de personas que han dedicado su trabajo a la viña y a la bodega, construyendo un legado que hoy es reconocido internacionalmente. El Día Nacional del Vino nos recuerda que nuestra relación con esta bebida se remonta a siglos atrás, y que ha acompañado el desarrollo de nuestro país desde sus orígenes. Hoy estamos celebrando no solo un producto, sino también el espíritu de comunidad, colaboración y excelencia que define a la vitivinicultura chilena.”
El presidente de la Cofradía del Mérito Vitivinícola, Andrés Pérez Cruz, añadió que el Día Nacional del Vino “es un compromiso con nuestro patrimonio vitivinícola, con quienes lo trabajan y con quienes lo defienden. Es también un acto de gratitud hacia la tierra y de orgullo por lo que, como país, hemos logrado.” Según él, este encuentro busca rendir homenaje al vino chileno, como símbolo de identidad, historia y esfuerzo colectivo.
Alfonso Undurraga, presidente de la Asociación Vinos de Chile, comentó que la celebración este año “fue muy especial porque se cumplieron 10 años desde que la fecha fue oficialmente instituida, es como un cambio de folio. Además, el mes de septiembre es un mes muy importante para Chile, y celebrar al vino en este mes patrio muestra que esta bebida es parte de las tradiciones del país y de nuestra cultura.”
En este espíritu de colaboración, los organizadores también invitaron a la actividad a representantes de la Asociación Nacional de Sommeliers y a chefs miembros de la asociación Les Toques Blanches, con el objetivo de simbolizar la importancia que tienen el servicio y la gastronomía en la cadena y cultura del vino.
La actividad también celebró el mes del vino y de las tradiciones chilenas mediante la presentación de pies de cueca por un conjunto folclórico.
El evento terminó con un brindis de honor con un vino Carmenère, variedad de uva insignia de Chile, para brindar por el vino chileno, por la importancia que tiene la industria vitivinícola en el país, y por los 480 años desde la primera vez que se mencionó la palabra “vino” en Chile.




