Hace 15 años el chef Felipe Araya, se dedica a asesorar a personas a llevar una vida útil enérgica y saludable a través de una buena alimentación. Si bien primero comenzó con deportistas, hoy capacita a todo tipo de persona, hasta de la tercera edad y niños, demostrando qué si alimentan bien, pueden realizar sin problemas, todas las actividades que exige su rutina diaria.
Por Daniela Salvador Elías
Ser cocinero no solo implica elaborar sabrosas preparaciones y una amplia creatividad y versatilidad de platos.
Esto lo visualizó Felipe Araya, gastrónomo de profesión, miembro hace cinco años de de l’Académie Culinaire de France, quien lleva 15 años asesorando a personas en una alimentación de alto rendimiento, y quien actualmente trabaja en MedPro Clínica junto a un equipo interdisciplinario, quienes brindan ayuda integral a deportistas que quieren tener una vida más saludable y con una gran exigencia en su rutina diaria.
Felipe, tras trabajar en Estados Unidos, descubrió que muchos deportistas cuentan con su propio chef para que les elabora su propio menú, un ámbito poco explorado en nuestro país y muy utilizado en Europa con delegaciones deportivas.
Este chef, quería ser profesor de educación física o estudiar otra profesión, pero también quería Gastronomía, inclinándose por esta última, porque la encontró entretenida. Aún así, era un alumno promedio, hasta que lo presionaron para ser bueno, objetivo que alcanzó. “Trabajé en un buen nivel, con excelentes profesionales y aprendí mucho. Gracias a ello, estuve trabajando fuera de Chile, en Estados Unidos, donde tres de mis jefes fueron parte del equipo olímpico de ese país. Sin darme cuenta entendí lo que era alto rendimiento”, señala Felipe, quien ahí comenzó por esta pasión en la gastronomía.
Luego volvió a Chile a hacer clases en INACAP, donde al contar con más tiempo, se puso a entrenar para triatlón. “Cuando comencé este proceso, me puse a conversar con los demás y me consultaban sobre cómo llevar una dieta rica, comencé a asesorar a los que me preguntaban y les empezó a ir bien.
Muchos llegaron a mí, hasta que llegó uno que me consultó cuánto me pagaba por esta capacitación, y se me ocurrió que esto podía ser un trabajo”.
Ahí empezó este camino hacia la asesoría nutricional. Para ello, complementó sus estudios de Gastronomía, capacitándose en fisiología del ejercicio, nutrición deportiva, formalizó lo que ya había aprendido, pero con una validez para poder trabajar con personas.
“En Estados Unidos, existen muchos tipos de alergias alimentarias, y por tanto tuve que estudiar mucho, ya que si en un evento te topas con un niño o persona alérgico a un producto, debes saber eso con antelación para preparar un buen menú. Mientras trabajaba, me iba instruyendo en este tema, y se me hizo simple entender por qué el deporte funciona o no funciona a partir de la alimentación. Eso es lo que hace la fisiología, te explica cómo funciona una célula cuando entrena. Con ese conocimiento, comencé a asesorar a mis clientes , y cuando se convirtió en un trabajo, lo ordené como una asesoría de coaching”, expresa Araya.
Trabajo interdisciplinario
Para realizar esta asesoría, Felipe primero tiene una conversación con el cliente, le pregunta sobre su estado de salud y lo deriva ante a un especialista en caso de necesitarlo. Luego, le realiza el coaching en alimentación. “Enseño a la persona a administrar sus decisiones en el sentido de comer bien, descansar bien, entrenar bien y que haga todo lo necesario que tiene que hacer como cambio para que su rutina le entregue un mejor rendimiento deportivo”.
Felipe asesora a muchas personas que realizan triatlón que tienen un intenso trabajo y además siempre están realizando post grados, sumiéndose a un alto desgaste físico. “La gente comenzó a darse cuenta que cuando comía bien, podía hacer todas las actividades rutinarias sin problemas. Cuando ya llevan un tiempo capacitándose conmigo, ya no les puedo cambiar la alimentación porque los productos siguen siendo los mismos, por tanto ahí tuve que implementar estrategias que tienen relación al entrenamiento. Estudié Neurociencia, entre otros, y pasé a complementar mi trabajo con el coach de los clientes y ahí comencé a trabajar con un equipo médico para entender de dónde provienen los problemas para solucionarlos”, dice Felipe. Es ahí donde luego comenzó a llegar a clientes que no solo eran deportistas, sino personas que necesitan un mejor bienestar en su vida. Hoy también capacita a personas de la tercera edad y a niños.
En este sentido, Felipe asesora a sus clientes con una comida que no le falte ningún nutriente. Lo importante en esto es que la persona debe también acudir a un especialista que lo revise y en base a eso, se trabaja con una buena alimentación, en base a una estrategia gastronómica. De esta manera, el deportista o la persona que quiere llevar una vida más sana, podrán alcanzar una rutina con mayor energía y quizás, alargar su vida en varios años más.
El impacto en la academia
Hoy Felipe quiere irrumpir con este tema en las mallas curriculares de los establecimientos educacionales que imparten la profesión de Gastronomía, dado que es una nueva área no explorada en el país, y donde los chefs podrían ampliar su campo laboral.
En este sentido, el primer acercamiento que tuvo Araya, fue en una presentación que hizo el año pasado para L’Académie Culinaire de France, en Duoc UC sede Padre Alonso Ovalle, donde abordó el tema de salud y la necesidad de una buena alimentación en el sector gastronómico, donde además de pymes, acudieron alumnos y profesionales del instituto. En su intervención, dio a entender a los alumnos que si hoy no están saludables después tampoco lo estarán, dado las extensas horas de trabajo que no dejan llevar una alimentación tan balanceada, transmitiéndole eso a sus potenciales clientes. “Alan Kallens y Giorgio Gnecco de la Escuela de Gastronomía DuocUC, se interesaron y encontraron que este tema sería importante en los próximos 10 años”. Actualmente, ambos profesionales están trabajando en la malla que tendrá DuocUC para los próximos años en Gastronomía, donde tendrá un par de asignaturas ligadas a este tema.
“En resumen, me di cuenta que cuando la persona se alimenta bien, ya ganó gran parte del camino, solo que después tiene que ordenar otros temas, como acudir al médico a chequear su estado de salud”, concluye.
Testimonios
Muchas personas han sido asesoradas por Felipe Araya a lo largo de estos 15 años.
Aquí van algunos testimoniales de casos exitosos:
Magdalena Prieto
Magdalena corre maratones y es directoria de un colegio.
“Hay un antes y un después de conocer a Felipe. Mi rendimiento y energía mejoraron de manera notable, logrando buenos resultados en las maratones. Antes me sentía mucho más cansada y me costaba mas entrenar”.
Agrega que: “Los cambios empiezan a notarse bastante rápido siempre que sigas bien el plan de alimentación. No sirve hacerlo a medias. Al sentirme con mas energía y tener más productividad en los entrenamientos, esto influye directamente en la motivación y ganas de superarse”.
Cristian Eggers
Partió haciendo triatlón a mayor edad, comenzando con desventaja respecto de sus competidores. En ese entonces -casi 5 años atrás- pesaba 102 kilos, fumaba un cajetilla diaria, y con una vida alimentaria no muy sana-. Hoy ha hecho más de 15 Ironman y acaba de competir en el Mundial de Triatlón de Finlandia.
“La transformación fue brutal, en el sentido que renuncié a todo eso y me sumí por completo a este cambio. Después del primero triatlón, tuve a una nutricionista que me ayudó bastante, pero no tenía el conocimiento global que sí tenía Felipe. Felipe es el gerente general, incluso está un nivel más alto que mi entrenador. Reúne todas las áreas del deporte, en donde no solo hace el papel de nutricionista y nutriólogo, es una persona que ve el deporte en una forma integral y conjuga todo”, dice, agregando que Felipe lo ayudó con un problema de incontinencia intestinal, balanceando su dieta y asesorándolo con un sicólogo. “Identifica que todos los actores que son parte del entrenamiento de un deportista, deben trabajar en conjunto, sabiendo lo que el atleta está haciendo”.
Para Cristian, el coaching que le brindó Felipe, lo ayudó completamente. “La estrategia de alimentación que me dio, me ayuda a tener más energía, porque le da prioridad al descanso y porque también calcula la cantidad de carbohidratos que puedes consumir por hora”.
Los cambios los comenzó a notar a los 4 meses. “El año pasado corrí cinco Ironman de media distancia y dos de distancia completa más un mundial . Llegué a Felipe muy cansado, con falta de energía. Este año solo correré dos carreras. Menos es más. Felipe me eliminó varias y me ordenó. Lo más importante que aprendí de Felipe, es saber a alimentarme en mi vida diaria, dependiendo de las actividades que tenga ese día o al día posterior. Lo mismo con la cantidad de agua que debo tomar. Me enseñó a entrenar en forma ordenada y consciente”.
Paula Contreras
Paula, quien trabaja en MedPro junto a Felipe, hizo triatlón durante 10 años, luego por un problema de salud tuvo que dejarlo y se dedicó a correr ultra maratones en cerro, “fue en ese momento que conocí a Felipe, el año 2013 y llegué a él porque corrí una carrera de 3 días, donde se corrían 100k. Al tercer día de carrera me quedé sin energía y fue cuando empecé a buscar asesoría. Llegué por recomendación de un amigo que es entrenador y cuando empecé a trabajar con Felipe me cambió totalmente el concepto que tenía de alimentación”, indica.
Al principio fue difícil, dejar algunos hábitos de lado, pero una vez que lo interiorizó tuvo un cambio gigante. “Mi mayor transformación lo sentí en el deporte, ya que tenía más energía que nunca para entrenar y competir, pasaba muchas horas en el cerro sintiéndome bien y en el día a día también mejoró mi calidad de vida. Mejoró mi calidad de sueño, empecé a enfermarme mucho menos, incluso cambios más superficiales..hasta me mejoró la calidad de la piel. Alimentándome como corresponde, sin comer de más, ser consciente de lo que necesito y de lo que mi cuerpo necesita para rendir en todo sentido, son la clave de trabajar con Felipe, el te enseña y te entrega las herramientas para que a través de tu propio aprendizaje mejores día a día, pero claramente depende de uno”.
De acuerdo a Paula, en MedPro se trabaja de manera integral, por lo que Paula y Felipe están sumamente alineados. “El trabajo integral es sumamente importante, hay una buena comunicación entre él o la entrenadora, él o la deportista y el equipo que hay detrás del deportista para que pueda lograr sus objetivos: kinesiólogos y kinesiólogas, masajistas, psicólogos y psicólogas, entre otros. Todos alineados y trabajando por un mismo objetivo. En mi caso como deportista, Felipe me entrena, Alex, kinesiólogo de MedPro se encarga de mi preparación física, Hernán, quiropráctico / director de MedPro me apoya y me guía dirigiendo este equipo, dando las directrices de hasta donde podemos llegar, de acuerdo a mis condiciones físicas, pero también muy importante que Felipe y Hernán consideran es la salud mental, siempre preocupados del proceso, de cómo estoy, de cómo me voy sintiendo, etc. No es solo mandar un plan de entrenamiento, sino que se preocupan de la persona como un todo, y eso ha sido la clave del éxito, lograr un objetivo, cualquiera que sea…no solo competir y ser un buen deportista”, dice, agregando que las personas son fieles a Medpro y a este trabajo interdisciplinario, porque como deportista te sientes apoyado en todo ámbito, ”te sientes importante”, resume.
Para más información contactar a Felipe Araya, en cook.araya@gmail.com/@cook_scl.