Desde hace unos años uno de los problemas que aqueja a Chile es el estrés hídrico y la denominada “megasequía”. Esta situación se ha ido agudizando sobre todo en el norte del país, donde hay una escasez estructural y predominan condiciones de aridez.
Es más, según la Dirección General de Aguas en los últimos 30 años el país perdió entre un 10% y un 37% del agua del país y de acuerdo con la Política Nacional para los Recursos Hídricos (2015), existe un déficit de un 82,6 m3/s, que aumentará a 149 m3/s al año 2030. Una realidad que requiere de medidas concretas por parte de las personas, industrias y empresas, que permitan planificar y gestionar su uso, fomentando su reutilización.
El sector hotelero no queda indiferente a esta realidad, ya que por su nivel de actividad genera un elevado impacto en términos del consumo de energía y agua. Por ello, algunos hoteles ya están tomando medidas como, por ejemplo, ahorrar el agua de la ducha, donde se puede gastar entre 80 y 120 litros.
Al respecto, el hotel NH Iquique capta sus aguas grises provenientes de sus duchas y lavamanos, y luego las reutiliza. ¿El proceso? Simple, las habitaciones se encuentran conectadas a un sistema que extrae el agua y la almacena en un pozo, desde donde se extrae para el riego de sus áreas verdes.
“La decisión de aplicar este sistema fue tomada a raíz de nuestra ubicación en la ciudad, enclavado en el Desierto de Atacama, donde el recurso hídrico es escaso y muy caro. Sin duda, es una forma de ayudar al medio ambiente y una retribución para el hotel, puesto que nos ha implicado un ahorro correspondiente a un 30% del consumo mensual” comenta Cecilia Alvarado, Directora de NH Iquique.
Otra de las opciones es utilizar duchas con aireadores, medida que ya se ha sido implementada por NH Iquique y que se ha expandido a otras industrias. Esta pequeña pieza que se coloca en el grifo puede permitir un ahorro en el consumo del agua de hasta el 50%, todo sin perder la sensación de cantidad de caudal.
“Hoy la cadena a nivel mundial busca tener una mirada sustentable en su negocio, liderando el comportamiento responsable, creando valor compartido a nivel económico, social y medioambiental” agrega Alvarado.
En este escenario, los huéspedes no se quedan fuera de esta ecuación. Se debe concientizar sobre la importancia de ahorrar, puesto que con simples cambios en su conducta como optar por duchas más cortas, reducir el número de toallas utilizadas o cerrar el grifo cuando no se está utilizando, ayuda a reducir la cantidad de agua que se utiliza.